domingo, febrero 25, 2007

Institutos juveniles inútiles

Un joven de esta ciudad, se suicidó prácticamente en la calle, delante de su escuela, con un revólver. Se adujo que la causa fue por que tenía problemas económicos, pertenecía a pandillas, y otros elementos diferentes.
Al día siguiente, la dirección de atención a la juventud del municipio anunciaba un encuentro para encontrar a “líderes”, a jóvenes que tengan el don del “liderazgo” de proponer ideas e impulsar a otros a seguir un objetivo. Lo regular de estas actividades de las juventudes oficiales son encuentros banales, superfluos, que son derroche de recursos públicos, y son más un acto de socialité (independientemente de las siglas partidistas que gobiernen, cada una lo es, a su modo).

Se dice que muchos de los casos de suicidios y otros fenómenos violentos juveniles en los que implican (o no) armas de fuego, gurdan una relación común de la falta de atención de los implicados hacia el resto del mundo, y que es algo notorio, muchos aseguran que pueden evitarse si hay un acercamiento de los padres y maestros hacia estos jóvenes.

Las direcciones e institutos de juventud son poco menos que un lugar en la nómina y la estructura gubernamental para los hijos de la cúpula política, para de ahí saltar a otros puestos con su bagaje de “contacto y conciencia social”.

Mejor harían estos grillitos, estos “jóvenes”, en planear un sistema que pudiera ser una verdadera atención a los problemas de los jóvenes, y no organizar bailes, torneos deportivos, concursos de talento, y otras actividades, muy buenas para la foto de los periódicos, pero inútiles, por muy “preventivos de la delincuencia” que, juran, son para lo que sirven.

martes, febrero 13, 2007

14 de febrero: feliz marketing

Otro día 14 de Febrero. Los comercios exhiben sus artículos “para los enamorados”, y colorean las calles de la ciudad y las ropas de la gente de color rojo. Una vez más, se condiciona la dimensión del sentimiento amoroso por alguien, quien sea, de acuerdo al tamaño y valor del regalo que se le obsequie. ¡Ay! del pobre que no le de su regalo a su ser querido. De menos de desgraciado tacaño no lo bajan. De nada sirven las objetividades: si no se cumple con el ritual de “San Valentín”, lo menos que resulta uno es un fracasado.
Un día para demostrar un sentimiento que debe de estar vivo el resto del año, o al menos en lo que dura el mismo. Es un lapso muy corto y además, que lastima a quien no pueda cumplir con este ordenamiento mercadotécnico. Tanto sentimental como económico. Sin dinero no hay felicidad, y los valores están dictados por el sentido mercantil y el interés materialista.

Sí, qué amargura de mi parte. No, no tengo nadie especial con quien pasar el día y demostrar “mi lado romántico” (whatever that means). Si se trata de tener sexo, cualquier día. Si se trata de comprar a lo idiota, cualquier día. ¿Por qué es especial el 14 de febrero? Por que algún estúpido mercanchifle tuvo la genialidad de ganar más dinero con torturar a quienes no comparten con este desgaste monetario.


Los que crean en el Día de San Valentín, que lo disfruten. Yo lo haré, a mi manera, y espero no gastar nada de dinero...



lunes, febrero 05, 2007

¿Son los medios portadores de la verdad?

En una plática con uno de mis hermanos, éste congratulaba a un periódico local por "sacarle la verdad" al gobernador... ello debido a que el gobierno estatal compró un terreno a unos ejidatarios a un tercio del precio real, según "reveló" el mencionado periódico (cuyo nombre me reservo por que no voy a hacerle publicidad, pero si insisten...). Yo le respondí que lo que hace ese periódico no es precisamente es "buscar la verdad", sino buscar información que pueda usar en contra de alguien a quien puedan dañar, de acuerdo a sus intereses.
Pero claro, nadie puede criticar a los medios de comunicación por que son "poseedores de la verdad"... a pesar de que mi hermano sabe que tengo más de 10 años trabajando, precisamente, en esa "búsqueda de la verdad".
Los medios de comunicación buscan la verdad, pero no para revelarla (imagínense todo lo que los dueños de esos medios perderían de saberse esa verdad), sino para usar lo que les conviene y según les convenga.